Este pasado domingo hemos podido compartir una amena videoconferencia organizada por los compañeros de AANUMA dentro de la serie de “Vernut” que vienen programando desde que la pandemia ha invadido nuestras vidas.

En esta oportunidad estaban invitados los compañeros nudistas de Colombia: Nudismocolombia y nos hemos podido conectar un buen número de personas ya sea de uno o de otro continente.

Ante todo, por supuesto agradecer a los compañeros que han organizado la videoconferencia y al moderador que ha sabido ir dando la palabra por turnos. Espero poder participar en próximas convocatorias.

Yo he participado a modo personal y a modo personal saco mis impresiones sobre este encuentro.

Los compañeros colombianos nos han informado de cómo están organizados, las actividades que realizan y nos han dado una visión bastante amplia del nudismo en Colombia. Ellos se organizan en grupos por diferentes ciudades, no están asociados ni federados, no pertenecen a la F.I.N.

Ya que el nudismo en Colombia no está permitido, y es delito, con sanciones de cárcel para quién se desnude en espacios públicos, han optado por realizarlo en espacios privados, a excepción de una sola playa en todo el país, localizada en un parque natural en la que está permitido el nudismo.

Es curioso porque ellos nos tienen como referente a nosotros que podemos desnudarnos sin que sea delito en cualquier playa o espacios público. Pero somos una sociedad que envejece y con ello escasean las generaciones que cojan el testigo. En cambio ellos, que deben hacerlo en espacios privados, son en su gran mayoría gente joven y lo que más llama la atención, la presencia de las mujeres es muy importante.

Que los distintos grupos puedan hacer actividades varias veces a la semana, orientados a mujeres, a familias o a parejas es envidiable. Yoga, baile, teatro, pintura, excursiones, comidas, tertulias… es innumerable las actividades que realizan y siempre con un buen número de participantes. Pero si hay algo que llevan por bandera y es por un lado la NO connotación sexual y por otro, el NO a las fotos.

Aquí lo llamaríamos “guetos”. Quizá deberíamos replantearnos algunas actitudes si eso ayuda no solo a los que ya estamos dentro, sino a los que no se atreven a entrar por la excesiva visibilidad del nudismo y los nudistas en particular.

Allí lo dejo, es solo para pensarlo.

Quique